LA DAMA DE BLANCO
Los cementerios son proclives a los fantasmas, dijo –se cree– Honoré de Balzac. Y hay poderosas razones para ello. Porque… ¿Qué serían la muerte, los muertos, si algo de ello no perdurara? Solo polvo. Y muchas veces, polvo y olvido. Entre nosotros, hace 197 años y en un barrio de prosapia, Recoleta, alza su silencio y sus casi increíbles monumentos funerarios –arte mortuorio de raíces italianas– el cementerio más high society de la patria. En extraña mixtura: el ruido y el bullicio de los alrededores (La Biela, el Mall Recoleta y otras fuentes sonoras), y el viejo lugar común: "La paz de los sepulcros". Paz, de día. A plena luz. Apto para sabios guías e historiadores que narran a los tours vida y milagros del anciano camposanto. Pero de noche, ¡ay! De noche remontan vuelo sus 350 almas. Entre ellas, las de 200 héroes de la Independencia y de 29 presidentes…, celebrados por 80 astutos gatos que duermen o cazan ratones entre "los mármoles que empaña el tiempo", según ...