EL MISTERIOSO Y TENEBROSO MUSEO WARREN
El matrimonio Warren no solo es famoso por la película de terror, Annabelle, también son conocidos por su famoso y macabro museo.
En su funcionamiento, los visitantes podían disfrutar de un recorrido de seis horas y se les mostraba un video sobre un supuesto exorcismo, seguido de un tour donde podían observar los objetos demoníacos. Tras la muerte de Lorraine Warren en 2019, el museo cerró definitivamente.
LA TUMBA DE BATHSHEBA SHERMAN
Bathsheba Sherman fue una mujer acusada de la muerte de un niño en el siglo XIX. Según Lorraine, durante una sesión de espiritismo averiguó que la mujer asesinó al menor en ofrenda a entidades demoníacas, y que antes de que ella se ahorcara, maldijo a todo aquel que habitara la casa. Sherman habría muerto a causa de una extraña forma de parálisis que se comparó con el haberse convertido en piedra.
LA SILLA DE THOMAS BUSBY
Los rumores de que la silla estaba maldita comenzaron en la primera guerra mundial. Se decía que cuando los soldados que se sentaban en ella, no volvían de la guerra. Una historia actual, cuenta que un piloto y un obrero en fechas distintas hicieron apuestas sentándose en la silla para probar que la superstición no era real. El piloto fue enviado a una misión horas después, en la que murió por una falla en su avión. El obrero corrió la misma suerte, murió cuando un techo le cayó encima, mientras terminaba de construir su casa.
SÍMBOLO DE SANDY HOOK
Se encontró en las profundidades del bosque de Connecticut. Se desconoce gran parte de su historia, pero podemos decir que este muñeco fue encontrado en Sandy Hook, lugar donde ocurrió la espantosa masacre en la primaria de la localidad.
EL MUÑECO SHADOW
Este muñeco perteneció a un niño de nombre Robert Eugene Otto en Key West, Florida. Se dice que el juguete tenía vida propia, pues hablaba con el infante y causaba daño tanto a él como a su familia.
Cuando Robert murió, el muñeco se quedó guardado en el sótano de la casa y fue hallado por una niña que se había mudado recientemente. Ella aseguró que el juguete intentó matarla.
EL ESPEJO DE LA PLANTACIÓN MYRTLES
Se trata de un espejo el cuál, supuestamente perteneció a una casa con actividad paranormal, cuya construcción se realizó sobre un cementerio en Estados Unidos. Se cree que el artefacto albergó los espíritus de Sara Woodruff y sus hijos, quienes murieron envenenados misteriosamente en la casa.
Annabelle fue el regalo de una madre a su hija Donna en 1970. La joven de 18 años, colocó el presente en la habitación del apartamento de estudiante que compartía con una amiga.
Según su testimonio, la muñeca aparecía diariamente en una posición diferente a la que la había dejado, con las piernas y brazos cruzados, con el tiempo, Donna llegó a afirmar que hasta cambiaba de habitación
La situación provocó que la aprendiz de enfermera y su compañera de piso llamaran a una medium para que intentara averiguar lo que estaba pasando. Después de una sesión, les informó de que el espíritu de una niña de 7 años llamada Annabelle Higgins había poseído a la muñeca.
EL VESTIDO DE NOVIA
Este vestido perteneció a Anna Baker, una joven adinerada que murió en 1914. Afirman que alberga el espíritu vengativo de la joven, quien se cree, se enamoró profundamente de un minero por lo que su padre impidió la boda. Se cree que tras la muerte de la enamorada, el vestido se movía solo de forma misteriosa y aterradora
LA FIGURA “CUERNOS”
Esta figura diabólica ha sido utilizada en varios ritos paganos, y se encuentra protegida en el museo para evitar que alguien la vuelva a utilizar. Es un ídolo satánico que supuestamente se encuentra en los bosques de Connecticut, donde se llevan a cabo las ceremonias de invocación.
EL PIANO DEL TERROR
La procedencia de este instrumento es un misterio, pero según los Warren, el piano llegó a manos de un coleccionista quien, al poco tiempo de adquirirlo descubrió que éste se tocaba solo durante la madrugada, por lo que el hombre decidió contactar a los Warren, quienes decidieron almacenar el instrumento ‘diabólico’.
LAS MASCARAS
El museo de los Warren alberga alrededor de 20 máscaras. Muchos aseguran que estas fueron utilizadas en ritos satánicos y sectas paganas para atraer espíritus.
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