LA PLUMA DEL CABURÉ

 Los amuletos que nos acompañan cuando necesitamos lograr algún objetivo o para sentirnos más seguros durante nuestro paso por esta, vida tienen por lo general un pasado de leyenda que le otorgan su energía mágica y poderes especiales.

Por esto es que cada cultura tiene sus amuletos particulares, aunque también existan algunos amuletos que comparten. En Argentina, por ejemplo, existe un amuleto que atrae abundancia, dinero y amor que tiene sus orígenes en antiguas leyendas de la cultura del litoral del país.

Se trata de las plumas del caburé, un ave parecida a una lechuza, que se la reconoce como portadora de buenas energías y tiene gran connotación espiritual. Las leyendas que le otorgan sus poderes mágicos están relacionadas con la eterna lucha entre el bien y el mal, por lo que las plumas del caburé también son utilizadas para encantar a las personas tanto para atraer su amor como para tornar las situaciones en favorables a nuestros deseos

Los poderes del caburé son atribuidos al embelesamiento que provoca su canto y a las leyendas que la cultura guaraní cuenta sobre su origen. Estas leyendas dicen que Tupá, el Dios Supremo, creó a Caburé, un ave de apariencia deslumbrante y canto maravilloso para que los otros animales del mundo anhelaran alcanzar su belleza.

Muy pronto caburé hechizó con su canto a todos los animales de la selva, pero como todo en la Tierra, caburé tenía un punto débil ya que era fácil de dominar cuando estaba dormido por lo que Añá, el diablo, aprovechó una noche de sueño del ave para convertirlo en un ave de rapiña, fea y de canto triste.

Pero el bien siempre triunfa y el canto del caburé continúa siendo magnético y mágico por lo que poseer una de sus plumas es tener un talismán poderoso. Para proteger al portador, éste debe hincarse la pluma en alguna parte del cuerpo realizando un “payé” que es el hechizo protector.

Para que la prosperidad llegue al hogar se debe crear un amuleto con las plumas del ala del caburé y si lo que se quiere es fortuna hay que recoger los nidos que caen al suelo y juntarlas con las plumas para obtener el amuleto. Pero es importante que nunca sean robadas aun caburé vivo o peor aún terminar con su vida para obtenerlas. Si esto ocurre el deseo pedido al caburé se tornará en contra.

Las leyendas populares

Leyenda del kabure’í: el dios supremo Tupá, creó un ave muy bella y de hermosa voz, como ejemplo para las demás aves. El Caburé, encantaba a los demás habitantes del bosque con la magia de su canto. Pero una noche fue sorprendido dormido, por el diablo Añá, quien le hizo un maleficio. Desde entonces, su bello plumaje se convirtió en un pobre y deslucido vestido, y su bondad se transformó en maldad criminal, y empezó a usar el atractivo de su canto para procurarse su presa.

El Caburé de Salto Encantado: El bello Salto Encantado, se encuentra en el valle del Cuñá-Pirú, en la provincia de Misiones, y su leyenda está relacionada con el Caburé.

En el valle del Cuñá Pirú había dos tribus enemigas cuyos respectivos caciques eran Aguará y Jurumí. Aguará tenía una bellísima hija, Yate-í, que era pretendida como esposa por todos quienes la conocían y muchos caciques de la región ofrecían sus mejores riquezas por su mano. El hijo de Jurumí, el feroz enemigo de la tribu, se llamaba kavure’í y era famoso por su valentía y destreza en la guerra y en la caza. Un día kavure’í, se encontraba de cacería por la selva, cuando escuchó el grito de Yate-í, a quien estaba por atacar un Yaguareté. El joven mató al felino y al verse se enamoraron, y en la próxima batalla entre las dos tribus, cuando se vieron, corrieron a abrazarse recibiendo como castigo una lluvia de flechas desde ambos bandos.

En ese momento Tupá envió como maldición poderosos truenos, se abrió la tierra para abrazar a los enamorados ya muertos, y por allí cayeron las aguas del arroyo formado por las lágrimas de Yate-í, originando el Salto Encantado.